Martes
por la tarde y después del almuerzo me empezó a doler el estomago mientras
pateaba las callesitas de Lublin, claro la noche anterior no había cenado, esa
mañana el desayuno había sido un triste café con una solitaria factura, y
el almuerzo una hamburguesa.
Para mi fue fácil pensar que el dolor era producto del hambre, así que fui directo al supermercado a buscar una
merienda sanadora.
Paso la
merienda pero no el dolor, así que recurrí a mi botiquín de viaje cuando el
dolor empezó a hacerse notar cada vez mas, me baje una buscapina y seguí por
tomar una ducha, ya se me va a pasar enseguida pensé.
De
nuevo, paso la ducha y la pastilla pero el dolor aun estaba ahí.
Ok, no hay malestar que sobreviva a una buena noche de descanso así que infle el colchón
de camping que Olek, mi anfitrión, me había asignado como cama y me tire
convaleciente a intentar descansar un poco.
Fue la
peor noche de mi vida y no solo por el dolor de estomago, el colchón también hacia lo
suyo, porque cada vez tenia menos aire y cada vez me acercaba mas al suelo.
Las horas no se pasaban mas y luego de que llegaron los vómitos pensé seriamente en
llamar al servicio de asistencia medica que contrate antes de venirme solo al
otro lado del mundo.
Pero
eran las 4 de la mañana y de nuevo pensé positivo. Me convencí de que cuando amaneciera todo iba a estar bien.
Las
bolas.Amanecí en el suelo porque el colchón había suspirado tanto como yo y peor aun el dolor seguía ahí.
Para
hacer las cosas aun mas interesantes, Olek se estaba yendo de la
ciudad y se suponía que yo me iría con el hacia ucrania, al pueblo donde viven
sus padres, pero era imposible que en mi estado pudiera moverme a algún lado con mis 20
kilos de mochila encima.
Con la
partida de Olek yo me quedaba en la calle.
No hubo
mas opción, llamar de inmediato al servicio de asistencia que me respondió al instante pero obvio, todo en ingles.
La
señorita del otro lado del teléfono me explico mis opciones, ir por mis propios
medios a una clínica o esperar en el domicilio a un medico.
Cual
domicilio si estaba en la calle!
Sin
saber como iba a lograr llegar en ese estado le pedí a la chica que me de la dirección de la clínica mas
cercana.
Momento
por favor......
La respuesta fue, señor
disculpe, pero en las cercanías de donde usted se encuentra no tenemos
clínicas afiliadas. De todas maneras usted puede ir a cualquier clínica y pagar la consulta , cuando regrese a la Argentina nosotros
le reintegramos el dinero.
No se cuando voy a volver a Argentina, no se cuanto puede costar una atención particular en una clínica privada en Polonia, pero definitivamente no era opción.
Ok,
olvídate de la clínica le dije, cuanto tiempo debo esperar al medico en mi domicilio?, mi dirección es.... Langiewicza
26/132 Block E 7 floor, (El departamento
de Olek) y cuando la mina me pidió que se lo deletreara casi lloro.
Dos
horas después llego el medico a la entrada del edificio, me habían prometido
que hablaría ingles...y fue verdad a medias, su ingles no alcanzaba a comprender
mis explicaciones de porque no podíamos entrar al edificio ni al departamento.
Notablemente
ofuscado el doc hizo una llamada, blablablablabla (en polaco) y me paso el
teléfono, la chica del otro lado me explico que como no teníamos
donde hacer un examen medico, este hombre me llevaría a mi (y a mi mochila) a
su clínica en su auto así que fuera con el.
Allá
fuimos todos, medico, paciente y equipajes.
Arriba del
auto el doc hizo otra llamada y la dejo en altavoz. Esta fue de las experiencias mas bizarras de mi vida. En polaco el medico le
hablaba al manos libres del tablero del auto que en ingles me preguntaba a mi
cuales eran mis síntomas, que había comido el día anterior, si había vomitado
sangre, si el dolor había ido creciendo poco a poco o no, etc.
En ingles le contestaba al tablero del auto y este traducía al polaco otra vez.
Ya en
la clínica y examen medico mediante obtuve mi diagnostico: Ulcera Peptica.
Tratamiento:
Dieta y pastillas. Nada de
cerveza y nada de comida rápida, así de un plumazo este tipo elimino el 80% de lo que vengo ingiriendo desde hace casi un mes.
Terminada
la consulta comenzó también a dolerme el bolsillo, estaba
convencido de que iban a cobrarme por la consulta privada en su consultorio, y
quizás hasta por el servicio de taxi,
pero no
fue así, es mas el medico hasta tuvo la amabilidad de dejarme de nuevo en la puerta del
edificio donde me había ido a buscar.
A partir de allí, directo a una apteka (farmacia) a buscar los remedios y a
comenzar con la dieta, por suerte ya había aparecido otro ucraniano de couchsurfing.com, Andrii que iba a darme hospedaje por esa noche, pero esa historia
la dejo para después.
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