miércoles, 23 de mayo de 2018

DTyV y La del Toro, con Estrellas Invitadas.

Gracias Niko, Mafe, Ale y Sam.

Budapest y el equilibrio de las cosas.


Llegar a Budapest no fue fácil, teniendo en cuenta el fracaso que fue intentar llegar hasta aquí haciendo dedo desde Bratislava.

Pero luego de que la suerte me ignorara en la ruta (igual que lo hicieron muchos muchos autos y camiones) me volví a amigar con ella apenas llegue a Budapest.

y en gran medida se lo debo a uno de los amigos que hice en el camino: Flurin, de suiza, que "suizo" mi amigo. Cuak

Gracias a una "Argentineada" del suizo en Couchsurfing, pude volver a enviar solicitudes para alojarme con alguien y por suerte funciono.

Porque cuando estaba a pocas cuadras del hostel donde pensaba quedarme, y justo cuando mi teléfono estaba por apagarse, apareció Lucas.

La suerte empezó a equilibrarse.

Este couchsurfer brasileño y estudiante de matemáticas me ofreció quedarme en su casa, solo por una noche, suficiente para mí. Allá fui.

Lucas me recibió con una merienda y me deleito tocando el piano, interpretando a Mozart, porque además de buena onda resulto ser un músico extraordinario.

Al día siguiente, cuando tenía que dejar su casa, de nuevo la suerte me guiño el ojo, apareció Tiago, otro couchsurfer ofreciéndome su sofá.

Tiago resulto ser un copado, portugués amante del fútbol y encima buen cocinero, me recibió con un plato típico de Portugal, bacalao frito con papas, para chuparse los dedos.

Después de todo valió la pena desviarse del camino para venir a visitar esta hermosa ciudad dividida por el río, y aunque resulte cómico, son dos ciudades (Buda y Pest ) unidas por muchos puentes.

Aquí se percibe el orgullo húngaro, ellos tienen su propia lengua,  distinta de cualquier otra, y  su moneda propia también (el Florin) que en relación al dólar se parece bastante al valor del peso argentino. Algo así como 1 Peso = 10 Florines.

Sobre el lenguaje húngaro: súper complicado, tanto Tiago como Lucas, que llevan viviendo aquí al menos cinco años aun lo dominan del todo. Very dificult diría Carlitos Tevez.

Sobre la desigualdad: se percibe mucho más que en otras ciudades de Europa, es decir hay mucha indigencia en la calle, pero al mismo tiempo hay muchas oferta laboral.

Se ven autos carísimos como en otras ciudades europeas por las que ya he pasado, pero a diferencia de otras ciudades también se ven algunos viejitos noventosos.

Sobre la arquitectura: sencillamente asombrosa y quien guste de ella, definitivamente debe venir a apreciarla en esta ciudad, Palacios, Puentes, Castillos, Plazas y Parques bellísimos, y cuando cae el sol todo resplandece. El poder led se hace sentir.

sin embargo también existen todavía viejas casones de corte comunista, tipo conventillos, que de belleza tienen muy poco, pero son una buena alternativa para quienes precisan alquilar algo barato en la ciudad.

Sobre el clima: súper agradable, 25 grados por la noche, quizás alguna brisa fresca, pero ideal para andar de mangas cortas, al menos ahora en primavera, por lo que me han contado en verano la cosa se pone un poco pesada porque hay mucha humedad y en invierno pueden hacer quizás 10 grados bajo cero.

Sobre la comida: lamentablemente no tuve la oportunidad de comer algo típicamente húngaro, y no quisiera juzgar a su comida por lo único que probé que fue una desgracia, una suerte de pretzel duro y salado con queso arriba, horrible, lo termine regalando.
En fin pienso que sería difícil no disfrutar la ciudad....excepto por una cosa, y esta es una opinión muy personal: hay demasiados turistas, hordas de japoneses, chinos, taiwaneses, hindúes, estadounidenses, todos en grupos, haciendo barullo, tomandole fotos a todo y convirtiendo la ciudad en un caos.

Claro Budapest los recibe a todos, porque hay opciones para todos los bolsillos, podes comer bien por 100 pesos argentinos si no te molesta comer parado en la calle, o podes sentarte en un restaurant con una banda tocando solo para vos, como también podes salir a pasear en alguno de los tantos barcos que ofrecen una cena mientras navegas por el rio.

Podes recorrer la ciudad en bici a pie o en limosina.

Todo depende de cuánto quieras gastar.

Hay museos de toda clase, muchos dedicados a las tragedias y desgracias por las que ha atravesado este país, como el comunismo durante la guerra fría o los genocidios durante la segunda guerra mundial, por supuesto hay que pagar entrada, así que solo los mire de afuera.

Lo que sigue ahora es retornar hacia el norte, y de ahora en mas evitar las grandes ciudades, porque la verdad estoy harto de ellas, así que pensé en Brno, pequeña ciudad en Republica checa.

Y como no seria nada fácil intentar salir de Budapest haciendo dedo, y recordando mi mala experiencia previa, esta vez decidí pagar el pasaje de autobús, así que al menos por ahora no voy a tentar a la suerte, voy a tratar de mantenerla de mi lado.

Solo queda disfrutar de algunas fotos de Budapest, y nos estamos viendo en Brno, Republica Checa.

Así que olvídate del miedo, olvídate del "no se puede", todo en la vida se equilibra, y si hoy las cosas no salieron como esperabas, mañana será otro día, y seguro será un día maravilloso.
DEJA TODO Y VAMOS!




De noche todo resplandece, como el puente de las cadenas.


El palacio de gobierno, una maravilla de la arquitectura en Budapest.


El Bastion de los pescadores, atestado de turistas como todos los atractivos de la ciudad.


El puente de las cadenas, uno de los tantos que conecta las dos partes de la ciudad.


Barcos que van y vienen por el río durante todo el día y la noche 
 

El castillo de Buda, la ciudad no el gordo.


La vuelta al mundo de Budapest, de noche explota en luz, como todo.


El castillo en el parque de la ciudad.


Plaza de los heroes y su monumento.


En el parque de la ciudad, insisto todo resplandece por la noche.


Luz y mas luz.

Rusia: Capitulo 3

The third Chapter and the last of this adventure to Russia Si has llegado hasta aquí de casualidad  te invito a que leas mis entrad...