De Argentina a Rusia: Austria: Cruzando los limites de mi propia ignorancia.

Antes de partir hacia la ciudad Austriaca de Innsbruck me di cuenta de que no sabía nada sobre Austria.

No mucho más que los colores de su bandera y que su capital es Vienna (de donde corren a chichita en el chiste de los tres actos, cuak).

Incluso algunas horas atrás no era capaz de ubicar este país en el mapa sin ayuda y ahora es mi próximo destino.

Googleando un poco para matar el tiempo mientras espero el autobús, descubrí que la Milanesa se invento en Austria, solo que ellos la llaman "Wiener Schnitzel".

Con eso me alcanza para sentirme bienvenido, el resto prefiero no aprenderlo a través de mi propia experiencia y no de wikipedia .

Llegue a Innsbruck por la noche y como suele sucederme cada vez que piso por primera vez un lugar, en medio de la lluvia.

Desde la estación de servicio donde me dejo el Bus, fueron 15 minutos a pie hasta el bar donde me esperaba Sam, mi próximo anfitrión que por suerte habla ingles, porque de alemán no se nada.

Primer lección sobre Innsbruck, se puede ir caminando a todos lados.

En el bar me encontré con un popurrí de gente, de Suiza, Brasil, Austria, Ucrania y Moldavia, claro que después de algunas cervezas y escuchando música terminamos todos amigos como suele suceder.

Ya en confianza les presente a la Mona Jiménez y su clásico "quien se ha tomado todo el vino".

Durante los siguientes días me di cuenta de lo amables y educados que son los austriacos, lástima que el clima no fue así de amable conmigo, lloviznó todos los días.

Las montañas nevadas, la postal de la ciudad, estuvieron tímidas y se mantuvieron siempre ocultas detrás de las nubes.

Con solo unos días me desburre bastante sobre Austria, y aprendí que para entrar a la casa de alguien lo primero es quitarse el calzado. Entrar con los pies sucios es de muy mala educación.

Aprendí que Innsbruck significa "Puente del rio Inn". Inns-Bruck.

De alemán no aprendí nada, pero por suerte mucha gente habla ingles y no importa que tan desorientado estés para cruzar la calle, los autos siempre van a frenar para dejar pasar primero al peatón. Sin embargo no sucede lo mismo con las bicis, con las que hay que tener mucho cuidado para no ser arrollado por alguna de las tantas personas que eligen ese medio de transporte en la ciudad.

La asociación directa que hicieron conmigo y Argentina no fue otra que Lio Messi, claro todos lo conocen a pesar de que su deporte favorito no es el fútbol...sino el Sky, y estando aquí resulta casi obvio. Montaña + Nieve = Sky.

La ciudad fue dos veces sede olímpica de los juegos de invierno y está orgullosa de su estadio de salto de sky, el Bergisel.

La comida es riquísima y la cerveza aun mas, la variedad de cervezas que hay es inmensurable.

Además del famoso Mozart y el Infame Hitler, también son de Austria la cadena de supermercados Spar (la del pinito) y la marca Red Bull.

En el departamento de Sam, quien sin dudas merece un párrafo aparte, no hace falta mirar la hora, porque (por desgracia) las campanas de la iglesia vecina (una de las 40 iglesias que tiene la ciudad) suena cada 15 minutos y siempre puntual.

Ahora sí, Sam, experimentadísimo CouchSurfer, quien ya ha alojado en su casa a mas de 45 viajeros de todos lados del mundo y esta vez tuve la suerte de que me abriera la puerta de su casa a mí y a la Argentina.

Por suerte pude retribuir su generosidad compartiendo unos mates amargos y unas nueces confitadas catamarqueñas, que le gustaron mucho.

Este chango representa a mi forma de ver es la nueva cultura, nivel global, de viajeros.

Gente generosa que comparte su hogar, su cultura, su ciudad y su estilo de vida.

Gente curiosa por aprender cosas nuevas, escuchar otras voces, otras realidades provenientes de rincones alejados del mundo.

De eso se trata, de experimentar a través de la música, la comida, el lenguaje de conocer y compartir nuevas culturas, nuevas ideas.

Por eso Couchsurfing es gratis, la retribución por el hospedaje no se paga con dinero, para quienes usamos esta red social, la retribución viene a través de todo lo que podemos dialogar y compartir, sea una cerveza una comida, un paseo por la ciudad, un libro, la música, etc.

Se trata de ser respetuosos entre nosotros y de abrir la mente para intentar comprender como es la vida en otras regiones del mundo.

Mañana debo partir, y aun no se qué rumbo seguiré, podría ser Múnich, Alemania o Vienna, Austria....en las próximas horas tomare la decisión.

Hasta entonces le cedo la palabra a las fotos, que siempre tienen algo más que decir, y te digo:

Si estas cansado de que todos los días sean iguales, si la rutina te tiene exhausto, si estas harto de que en los diarios todas las noticias sean pálidas, te invito como siempre, a dejarlo todo y animarte a seguir tus sueños, a perder el miedo, porque no importa a donde te lleven los sueños, lo que importa es ser feliz en el camino que elijas.